viernes, 18 de noviembre de 2011

Transicionalidad


DEFINICIÓN: La transicionalidad es una modalidad de funcionamiento psíquico que constituye los fenómenos, el espacio y los objetos transicionales.

El espacio transicional es virtual, se abre entre la subjetividad del infante y el reconocimiento del mundo exterior. Los fenómenos transicionales son generadores de ese espacio potencial de experiencia y acaecen en él. Son fenómenos de características ilusorias que, partiendo de una indistinción entre lo subjetivo y lo que es exterior al sujeto, deviene en ámbitos y procesamientos distinguibles y relacionables.

El objeto transicional es un objeto material del entorno, por lo general blando, que el bebé elige y usa dentro del área intermedia de experiencia. Posee características paradójicas, pues aunque tiene materialidad, para el sujeto no proviene del exterior ni del interior.

Con la emergencia de la transicionalidad se va produciendo el nacimiento y despliegue de tres espacios de experiencia: el potencial, el interno y el externo.

Según el Diccionario Enciclopédico Abreviado Espasa-Calpe, "Transición es la acción y efecto de pasar de un modo de ser o estar a otro distinto. Deriva del latín transitio".

UBICANDO LA TRANSICIONALIDAD

En 1951, Winnicott escribe Objetos y fenómenos transicionales. Estudio de la primera posesión no-yo (1), y lo amplía en su artículo "Objetos transicionales y fenómenos transicionales" (2). Gran parte de lo escrito en su libro Realidad y juego (1968- 1971), al que pertenece la ampliación hecha, gira en torno al eje de la transicionalidad.

Según la concepción de Winnicott, el ser humano tiene la posibilidad de transitar desde la dependencia absoluta del medio ambiente a una independencia relativa, desde la subjetividad total no organizada a un mundo compartido. Esto implica que en el recorrido se deberá aceptar la existencia de un mundo que no sea el propio yo, es decir, el mundo no-yo.

Winnicott se formula algunas preguntas centrales: ¿qué tipo de vinculación establecerá el sujeto en el tiempo entre la subjetividad y el mundo externo, entre la fantasía y la realidad?, ¿cómo transcurre el hiato entre la subjetividad y la objetividad?

Su hipótesis es que lo hace a través de la constitución de un tercer espacio virtual, un área intermedia de experiencia, en la que concurren participativamente tanto la realidad interna como la externa. Es un espacio ilusorio, el espacio transicional. "Zona intermedia entre la realidad interna del individuo y la realidad compartida del mundo que es exterior a los individuos."

Su hipótesis es que lo hace a través de la constitución de un tercer espacio virtual, un área intermedia de experiencia, en la que concurren participativamente tanto la realidad interna como la externa. Es un espacio ilusorio, el espacio transicional. "Zona intermedia entre la realidad interna del individuo y la realidad compartida del mundo que es exterior a los individuos." (3)

Winnicott describió que el bebé, en los estadios tempranos del desarrollo humano, se vincula con el mundo externo a partir de sí mismo, de sus propios gestos, de su creatividad primaria, siempre y cuando sea sostenido por el otro en una relación de dependencia que el sujeto ignora, de tal forma que lo exime de reconocer o de negar la situación de dependencia.

El tipo de vinculación que establece desde la subjetividad, que Winnicott la denominó "ilusión", le permite generar una continuidad entre sus propios gestos y el objeto externo.

Winnicott dice: "La fantasía es más primaria que la realidad, y el enriquecimiento de la fantasía con las riquezas del mundo depende de la experiencia de la ilusión." (4)

Winnicott denominó "fenómenos y objetos transicionales" a los procesamientos psíquicos y a los objetos propios del área de ilusión, nombrando, entre ellos, a "un puñado de lana o la punta de un edredón, o una palabra o melodía, o una modalidad". (5) La pauta de los mismos comienza a aparecer entre los cuatro y los seis meses de vida y pueden persistir durante la niñez.


BIBLIOGRAFÍA

Espasa-Calpe: Diccionario enciclopédico abreviado, Madrid, Espasa Calpe, 1972, t. VII.

(1) Winnicott, D.:"Objetos y fenómenos transicionales. Estudio de la primera posesión no -yo", Escritos de pediatría y psicoanálisis, Barcelona, Laia, 1979, pág. 313.

(2) Winnicott, D.: "Objetos transicionales y fenómenos transicionales", Realidad y juego, Buenos Aires, Galerna, 1972, pág. 19.

(3) Winnicott, D.: " El juego", Realidad y juego, Buenos Aires, Galerna, 197

(4) Winnicott, D.: "Desarrollo emocional primitivo", Escritos de pediatría y psicoanálisis, Barcelona, Laia, 1979, pág. 214.

(5) Winnicott, D.: "Objetos transicionales y fenómenos transicionales", Realidad y juego, Buenos Aires, Galerna, 1972, pág. 20



En definitiva, cabe concluir que el mundo no existe, que hay que crearlo y recrearlo continuamente; y bien puede decirse que, in modo recto, existe una influencia directa y decisiva –mayor que la de ningún otro autor– en el

pensamiento de Donald Winnicott.

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